Visitante, bienvenido seáis. Ante vuestros ojos se alza Bokerovania, recortada contra las eternas nubes y enfrentada a un mar que no conoce la calma.
Recorred sus calles y avenidas, sus edificios, sentid el frío que guarda tras su muro helado y el calor que se esconde en algún que otro lugar.
Dejad vuestra huella en la nieve grisácea que cubre el empedrado, vuestras manos marcadas en la escarcha de los cristales, dejad marca en esta ciudad.
Pero recordadlo, sois visitante, Bokerovania se puede observar, incluso sentir, pero no podéis permanecer aquí. Sólo hay un habitante en Bokerovania, y jamás habrá más de uno.

Y sobre todo, entrad sin miedo, a pesar de lo que podáis ver...

jueves, febrero 24, 2005

Estaciones

Nací al frío, y frío soy. No me importa que el viento helado acaricie mi piel pues un bosque de hielo desgarra mis entrañas. Yo soy el Frío del Invierno, que viaja en la gris luz del sol apagado y los atardeceres tempranos. La melancolía, lo llaman, ese sentimiento de fría humedad que se cuela entre las articulaciones del cuerpo y la mente hasta inundar toda el alma con su laxitud y su quieto llorar interior. Es el sentimiento del Invierno solitario, de las habitaciones vacías y las luces apagadas, donde puñales de escarcha atraviesan las costillas. Es en Invierno cuando soy quien soy: la Melancolía, el Frío, El Que Espera en falsa calma, con toda la paciencia de la nevada constante, y la seguridad del hielo polar de saber que no deberá pelear por extinguir la pequeña llama de esperanza, que su sola presencia hace que merme, poco a poco, hasta que tan sólo queda Oscuridad. Soy un siervo de la Oscuridad.

La Legión del Espacio
La Legión del Espacio